No le busques tres pies al gato, como diría mi abuela. Los dibujos animados son mágicos. Por ejemplo, ¿qué hacía un niño con un mono en el hombro buscando a su madre por todo el mundo? ¿La gente que se encontraba con él lo veía normal? Pues parece que sí, porque Marco se cruzó desde los Apeninos hasta los Andes buscando a su mamá con Amedio a cuestas y a nadie le pareció raro. Que ves a un niño de 10 años montado en un tren, solo con un mono, y algo te llama la atención.
Y como éste ejemplo, miles. Heidi se iba con Pedro y Niebla a los montes a pasear a las cabras y el abuelo se quedaba en casa haciendo queso. Pero señor, que yo mando a mi hija a comprar a una tienda a cien metros y si tarda más de cinco minutos ya estoy preocupada. O dibujos animados más recientes como ‘Bola de Dragón’, que se pasan todo el día dándose palos o entrenando en el gimnasio y ahí no trabaja ni el tato. ¿Cuántos días tiene cotizados Goku? Le va a quedar nada y menos de jubilación a ese hombre.
En fin, que los dibujos animados son para disfrutar, no para buscarles mucho sentido, y aquí te dejamos 10 ejemplos más que demuestran que pueden tener una lógica ridícula. No te los pierdas.
Fuente: Boredpanda