La despedida de Antonio Alcántara en ‘Cuéntame’ que ha dejado sin aliento a los espectadores: «Qué barbaridad de escena»

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Una despedida para la historia de la televisión.

La serie más longeva de la televisión española, ‘Cuéntame cómo pasó’, está a punto de llegar a su final después de 23 años de emisión. Solo quedan dos capítulos para despedirnos de la familia Alcántara y de su historia, que ha sido también la de nuestro país. El episodio emitido este miércoles ha sido un homenaje a uno de los personajes más emblemáticos y queridos de la ficción: Antonio Alcántara, interpretado magistralmente por Imanol Arias.

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El capítulo, titulado ‘El parriba’, ha tenido muchos guiños a los orígenes de la serie y a la personalidad de Antonio, un hombre que ha luchado por sus sueños, por su familia y por su tierra. La voz en off de Carlos adulto (Carlos Hipólito) ha definido a la perfección a su padre al inicio del episodio: «Como Quijote que es Antonio tiene a su Dulcinea, mi madre. Y aun siendo machista, presumido, prepotente y mandamás no hay un amor más grande que el que café a café a lo largo de los años se han bebido los dos. Como padre es un regalo, autoritario, controlador, invasivo, machacón, aunque en honor a la verdad ni se lo hemos puesto fácil ni le hemos devuelto la mitad de lo que nos ha dado».

«Sublime».

La trama se ha situado en la Nochevieja de 1999, una fecha histórica marcada por el temor al «Efecto 2000», que amenazaba con provocar el colapso de los sistemas informáticos. Antonio Alcántara ha vivido su propio efecto 2000, al sentirse desbordado por los problemas y por el paso del tiempo. Su crisis existencial le ha llevado a volver al borde del abismo, como tantas otras veces, y solo su esposa Mercedes (Ana Duato) ha podido rescatarlo y devolverle la ilusión.

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Todo ha comenzado cuando Antonio ha recibido una llamada de su sobrina Paquita, informándole de que las cosas en la bodega de Sagrillas no van bien. Sin pensarlo dos veces, Antonio ha decidido viajar al pueblo, acompañado de su nieta Sol, que cada vez está más crecida. Allí, Antonio ha tratado de solucionar los problemas de la bodega, pero ha tenido una fuerte discusión con el encargado, que le ha reprochado su falta de atención al negocio. Sol, asustada por ver a su abuelo tan alterado, ha salido corriendo y se ha perdido. Antonio, que ha sufrido un lapsus y se ha olvidado de su nieta, la ha buscado durante horas, sin éxito. Cuando ha regresado a casa, ha intentado ocultar lo ocurrido a su mujer, pero finalmente Mercedes, Toni y Déborah se han enterado de que Sol ha desaparecido y han acudido a Sagrillas.

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Antonio se ha hundido al ver la reacción de su familia y ha decidido desprenderse de lo que más le ha hecho feliz siempre: el vino, la tierra y la bodega. «La tierra no me ha dado sino disgustos», le ha confesado a Paquita. «Me estoy apagando como los ordenadores», ha añadido Antonio, en un discurso en el que parecía rendirse y que ha culminado con una promesa de venderle la bodega a su mayor enemigo después de Mauro, Somoza.

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Pero Mercedes no ha estado dispuesta a que su marido malvendiera la bodega y tirara por la borda todo lo que habían conseguido en estos años. «Estoy viejo, Merche», le ha dicho Antonio. «Eso no te lo voy a permitir. No quiero un viejo en mi casa, no quiero un viejo en mi cama. No quiero un marido que me ayude a sacar la basura, gracias», le ha respondido ella. «Estoy muy cansado, Merche», ha insistido Antonio. «No me puedes dejar sola en este trozo del camino», le ha pedido Mercedes a su marido, en una escena exquisita en la que Imanol Arias y Ana Duato han vuelto a demostrar su enorme talento.

Y aunque parecía que él no estaba dispuesto a cambiar de actitud, una vez más el patriarca ha sacado su garra y ha decidido enfrentarse a Somoza y luchar por conseguir renovar el carnet de conducir. Así, finalmente, los Alcántara han celebrado la Nochevieja de 1999 en el Bistrot con todo el barrio y han dado la bienvenida al año 2000. Antonio Alcántara lo ha hecho volviendo a su esencia: mirando al cielo mientras pasa un avión. Ese momento que le hizo ganarse el apodo de «parriba» en Sagrillas.

Una semana más, ‘Cuéntame cómo pasó’ se ha llevado un sinfín de aplausos en las redes sociales. Son muchos los que se han mostrado encantados con el episodio dedicado a Antonio Alcántara y las alabanzas hacia Imanol Arias tampoco han cesado. La serie, que ha sabido retratar la historia de España a través de la historia de una familia, se prepara para su gran final, que promete ser emocionante y memorable.

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