El caso que vuelve a reunir a madre e hija.
Rocío Carrasco es una figura central del universo televisivo español. Hija de la cantante Rocío Jurado y del boxeador Pedro Carrasco, su vida ha estado marcada por el foco mediático, especialmente tras su ruptura con Antonio David Flores y el posterior distanciamiento con su hija, Rocío Flores. El pasado 23 de junio, ese distanciamiento volvió a ocupar titulares tras un encuentro forzado en los juzgados de Madrid.
Rocío Flores, visiblemente afectada, rompía su habitual silencio poco después. «He pasado unos días muy difíciles», reconocía. La joven acudía a declarar como testigo en el juicio contra la productora ‘La Fábrica de la Tele’, a raíz de una denuncia por la publicación de información privada durante su minoría de edad. Su padre, Antonio David, la acompañó en Madrid, aunque se mantuvo al margen de la sala de vistas.
Durante una emisión en su canal de YouTube, Antonio David explicaba los motivos de su ausencia física en el juzgado. «Me habían pedido no estar, si no obviamente hubiese estado con mi hija en el juzgado». Aprovechó para recalcar que el bienestar de Rocío fue su única prioridad durante esos días. «Mi atención en esa semana y media ha sido solo y exclusivamente para ella».
Dolor contenido y silencios judiciales.
Aunque evitó entrar en los entresijos legales del proceso, el exguardia civil no ocultó su preocupación por el estado emocional de su hija. «Eso no quita que, como padre, deciros que han sido unos días muy difíciles. He visto sufrir, pasarlo mal y llorar a mi hija. Eso te remueve mucho a nivel sentimental, provoca en ti dolor», relató con evidente afectación.
En sus palabras también hubo espacio para una reflexión más profunda sobre el sufrimiento de Rocío Flores. «Cuando alguien ajeno a ti, a tu vida, provoca ese dolor y ves que la persona que más quieres en este mundo está sufriendo, te hace reflexionar mucho», expresó. Según explicó, su hija se enfrentó a este episodio desde un lugar de gran vulnerabilidad. «La primera es la debilidad de una mujer que con 25 años, mi hija, cuando se enfrenta a este tipo de situaciones se le remueven muchas cosas y lo pasa muy mal».
Tras unos días de recogimiento en Málaga junto a su familia, la joven comienza a levantar cabeza. «Ha llorado mucho los dos días antes del juicio. Ahora, afortunadamente, ya se encuentra bien, tanto con el apoyo de su padre como del despacho de abogados», aseguraba Antonio David. Reiteró que la situación nunca debió producirse, y que su hija necesitó tiempo para recomponerse emocionalmente.
Una herida que sigue abierta.
«Ahora ya está fuerte. Me siento afortunado de tener una hija así, con esa fuerza. Una vez ha pasado por ese mal trago», declaraba el padre, dejando claro que lo más duro ya ha quedado atrás. Más allá del plano personal, insistió en el motivo del litigio: la difusión pública de documentos judiciales que afectaban a Rocío cuando todavía era menor de edad.
El excolaborador televisivo se mostró cauto respecto a lo que vendrá. «Poco más puedo contar. Ella se encuentra bien y agradece los comentarios de apoyo. Cuando exista la sentencia trataremos este tema con la delicadeza y el tiempo que requiera». La vista judicial reunió a madre e hija, aunque sin que mediara palabra entre ellas. Ambas testificaron, pero evitaron a la prensa.
La polémica hunde sus raíces en el documental ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, que Telecinco emitió en 2021. En él, Rocío Carrasco rompía décadas de silencio para relatar su historia personal y el distanciamiento con su hija. Rocío Flores, entonces, decidió recurrir a la vía judicial, alegando que «documentos judiciales confidenciales que la involucraban cuando aún era menor de edad», se habían hecho públicos en prime time.
Entre lo íntimo y lo mediático.
La presencia de Rocío Carrasco en los juzgados pasó prácticamente desapercibida: llegó la primera y no hizo declaraciones. Poco después apareció su hija, acompañada por su abogado, Iván Hernández. A la salida, la joven estaba visiblemente afectada, pero mantuvo su posición de discreción. «No quiero decir absolutamente nada. Esto ha sido un tema que he querido llevar siempre en la intimidad y no tengo nada que decir».
Ya de vuelta en casa, Rocío Flores quiso cerrar el capítulo, al menos públicamente, con un mensaje en redes. «De vuelta a casa después de haber pasado unos días muy difíciles para mí…», escribió. También agradeció las muestras de cariño. «Sabéis mi postura con este tema», concluyó, dejando claro que, pese a todo, sigue apostando por la discreción.