Todos nos sentimos bastante estafados cuando, en octubre del año pasado, llegábamos a la fecha en la que Marty Mcfly viajaba al futuro y se encontraba con los patines voladores y la ropa autoajustable.
El futuro avanza a su ritmo, y aunque aún no tenemos los patines para poder ir volando al trabajo, desde Tokio nos llegan noticias (Vía Hipertextual.com) de que están trabajando en unos parches leds que serían igual a un tatuaje en la piel.
Se trata de un tipo de adhesivo para la piel que hace uso de materiales optoelectrónicas y fotodetectores orgánicos mediante el empleo de polímeros realmente delgados, pues apenas superan los 3 micrómetros, lo que permite que prácticamente este tipo de LEDs se pueden entremezclar con la propia piel del usuario.
En este prototipo se han invertido más de cuatro años de trabajo, y parece que en un futuro no muy lejano podrán reemplazar a los SmartWatch y a los dispositivos móviles.
Con este dispositivo, además de todas las funciones propias de un móvil, se podría mostrar, gracias a la conexión con distintos elementos sensores de nuestro cuerpo, la concentración de oxígeno en la sangre, así como el pulso de la persona en su propia mano, entre otras muchas cosas.