Polémica en Telecinco.
En una emotiva vuelta de tuerca del destino, la noche del pasado martes se convertía en un faro de esperanza para Aurah Ruiz, de 34 años, cuyo espíritu se encontraba sumido en las profundidades de la desesperación. La posibilidad de abandonar el reality show se cernía sobre ella como una nube oscura, pero el cielo se despejó con la llegada inesperada de su padre, Eugenio, quien viajó hasta las costas de Honduras para sorprenderla y ofrecerle el consuelo de un padre.
La organización del programa, consciente de la delicada situación emocional de Aurah, tomó la decisión de permitir que Eugenio pasara la noche en la playa, compartiendo el refugio y el calor del fuego con el resto de los concursantes. Con un gesto de generosidad paternal, Eugenio se ofreció a vigilar las llamas durante toda la noche, permitiendo así que sus nuevos compañeros pudieran disfrutar de un merecido descanso.
El gesto del padre de Aurah.
La travesía de Aurah en el programa ha sido una montaña rusa de emociones, marcada por eventos tan dramáticos como el accidente que sufrió en directo, un incidente tan grave que obligó a detener la emisión del programa. Tras ser evacuada de urgencia, su regreso a la isla ha estado teñido de una cautela médica, prohibiéndole participar en las pruebas físicas. A pesar de su recuperación física, la mente de Aurah no le da tregua, especialmente después de recibir una conmovedora felicitación de su hijo, que ha agitado su ya turbulento estado emocional.
Eugenio, por su parte, se encontraba ante una oportunidad única de reconfortar a su hija tras el susto vivido. La producción le ofreció la posibilidad de extender su estancia nocturna en la playa, una oferta que aceptó sin vacilar, impulsado por el deseo de su hija y la larga distancia que había recorrido para verla. El programa ‘Última hora’ del miércoles nos brindó una ventana exclusiva a estos momentos íntimos, mostrando vídeos inéditos de Eugenio en los Cayos Cochinos y las diversas interacciones que tuvo con el resto de los concursantes.
La noche se llenó de risas y aplausos cuando Eugenio, con una sonrisa, proclamó: “A mí nadie me ha dicho que no pueda participar en cuidar el fuego”. Su declaración fue recibida con júbilo por los concursantes, quienes rápidamente le otorgaron el título de “rey de la noche”. Marieta y Kiko Jiménez se unieron al coro de voces que le instaban a disfrutar del tiempo con su hija, mientras que otros, como la ex participante de ‘La isla de las tentaciones’, le aconsejaban aprovechar la ocasión para hablar y contemplar las estrellas, recordándole la libertad que tenían para hacer lo que quisieran.
Sin embargo, Eugenio tenía claro su propósito: quería asegurarse de que todos pudieran descansar, incluso si eso significaba pasar toda la noche despierto. “Yo empiezo el turno y aviso al siguiente”, afirmó, aunque su hija conocía bien su intención de no despertar a nadie. Entre bromas, pidió a alguien que estuviera atento por si cometía algún error, mostrando su característico sentido del humor.
La noche también fue testigo de un momento de reconciliación, cuando el bombero se levantó para ofrecer una disculpa sincera a Eugenio por los conflictos que había tenido con Aurah. A pesar de los roces iniciales, ambos reconocieron que eran meras fricciones de la convivencia que se disiparían con el tiempo. Eugenio, conocedor del carácter fuerte de su hija, aseguró al bombero que Aurah sabía defenderse sola, algo que él había comprobado por sí mismo. Con la mirada puesta en el futuro, Aurah expresó su curiosidad por ver cómo evolucionaría su relación con el bombero una vez que se produjera la reunificación de los equipos en la isla.
Algunos espectadores criticaron en las redes que Aurah recibiera de su padre tantos datos de lo que está ocurriendo en España. Para algunos, debería ser sancionable por todo lo que le ha contado, llegando incluso a proponer que la concursante sea expulsada. Sea como sea, habrá que esperar a la próxima gala para ver si la organización decide hacerlo o no.