“Los ricos también lloran” fue el título de una mítica telenovela mexicana producida por Valentín Pimstein para Televisa en 1979, dirigida por Rafael Banquells, producida por Valentín Pimstein y protagonizada por Verónica Castro y Rogelio Guerra. La serie fue un éxito en muchos sitios, incluyendo España.
Desde entonces, el título de la serie se ha convertido en una expresión utilizada hasta la saciedad. Cuando decimos que “los ricos también lloran”, nos referimos a que aunque el dinero solucione muchos problemas, no los soluciona todos. Por ese motivo, los ricos también están expuestos a las adversidades de la vida y también sufren penalidades.
Sin embargo, a veces no podemos evitar pensar que esas lágrimas son un poco “de cocodrilo”, es decir, falsas. Es el caso de unas declaraciones de Tamara Falcó, uno de esos personajes que o los amas o los odias —o amas odiarlos, que también ocurre mucho—.
Poco antes de cumplir 30 años, se ha convertido por segunda vez en portada de Vanity Fair, demostrando que la nueva duquesa de Griñón está subida a la cresta de una ola que no tiene visos de atenuarse. Pero lo más llamativo ha sido lo que cuenta en la entrevista que acompaña a la sesión fotográfica.
En ella, la colaboradora de televisión trata temas muy variados. Cuando trata el lado oscuro de la fama, relata que le pasó factura en una época en la que atravesaba un momento de inestabilidad emocional y que engordó 20 kilos. “Lo pasé muy mal”, asegura Tamara.
Pero a continuación, describe su estado de ansiedad de una manera gráfica: “En esa época desayunaba filetes empanados”. Un comentario que, con un poco de sorna, ha escogido La Voz de Galicia para titular su artículo sobre la joven.
Y claro, en plena crisis por el coronavirus, resulta cuanto menos… llamativo. Al menos, es la conclusión que sacamos tras leer los comentarios que ha suscitado en Twitter.
Ojalá encontrarme en el peor momento en la vida de Tamara Falcó. pic.twitter.com/mFOhdNeWZp
— Antoñito🇪🇺 (@MrAmromero) February 21, 2021
Jajaja me encanta y ha llegado a mi vida en el momento adecuado, esta mañana me he despertado pensando en filetes de pollo empanados, juro.
— Manme Cri ⚡ (@ManmeCri) February 22, 2021
Sin embargo yo imagino desayunar filetes empanados como estar en el peak de tu vida
— Pan Troglodytes (@pantroglo) February 22, 2021
No me la imagino levantándose con la misma ropa del día anterior, ojos de mapache y desayunando un cacho de pizza congelada
— David (@mossessupposes) February 22, 2021
No los necesitaba (los filetes empanados) ella ya nació empanada, y lo digo con cariñito, ya que ella es así de forma natural.
— Viki (@Viki06468515) February 22, 2021
Quien no ha desayunado alguna vez lo restante de la cena? Un filete, un trozo de pizza…. Siendo eso así, vivo 26 años en el peor momento de mi vida
— Un Cordobesista más (@miguel_cobo12) February 22, 2021
por culpa de Tamara Falcó llevo horas soñando con filetes empanados.
— Berta Viteri – LaletraB (@laletraB) February 22, 2021
Paradójico que el peor momento de las vidas de otras personas sea no poder comer filetes empanados ni un día a la semana…
— Uncommon Sense (@_Uncomm_ONsense) February 21, 2021
Y tú, ¿qué opinas?