Los bares, restaurantes y demás espacios vinculados a la gastronomía suelen evocar momentos agradables: reuniones con amigos, comidas en familia, celebraciones que giran en torno a platos que se alejan de lo cotidiano. Disfrutar de la cocina ajena es, para muchos, una experiencia placentera y relajante.
Pero tras esa fachada de placer y sociabilidad, se esconde una realidad bastante más cruda para quienes trabajan en el sector de la hostelería. Jornadas que se alargan sin fin, condiciones laborales precarias y conflictos constantes entre empleados, dueños y clientes son solo una parte del día a día para muchos camareros y trabajadores del rubro.
Los conflictos laborales salen a la luz
Este tipo de situaciones no son nuevas: probablemente han existido desde siempre. La diferencia es que, hasta hace no tanto, quedaban entre las paredes del local y en la memoria de quienes las vivían. Hoy, con el auge de las redes sociales, muchas de esas historias salen a la luz y se amplifican.
En plataformas como X (antes Twitter), algunos trabajadores han encontrado un altavoz donde expresar lo que antes quedaba en silencio. Un ejemplo destacado es la cuenta Soy Camarero, administrada por Jesús Soriano, quien diariamente comparte vivencias enviadas por otros profesionales del sector.
Una reseña inesperada
Recientemente, esta cuenta publicó un caso que ha generado gran repercusión: un propietario de restaurante decidió dejarse una reseña a sí mismo tras un tenso episodio con un grupo de clientes. “Soy el propietario y me pongo esta reseña a mí mismo”, comienza el texto que Soriano difundió.
En esa reseña, el dueño relata cómo, en pleno proceso de cierre del local, un grupo de alrededor de 40 personas llegó sin reserva a las 17:30. “Les decimos que no podemos atenderles y se enfadan. Son 45 personas para tomar algo sin reserva y, al decirles que no, elevan el tono y dejan entrever su chulería y mala educación”, denuncia el hombre.
👏👏👏Ojalá todos los jefes así ❤️ pic.twitter.com/62wPHpN6Vc
— Soy Camarero (@soycamarero) May 4, 2025
“El cliente no siempre tiene la razón”
El propietario va más allá en su reflexión: “Creo que hablo en nombre de todos los hosteleros cuando digo que ya no me vale la frase de ‘el cliente siempre tiene la razón’. Parece que cuando una persona pisa el suelo de un restaurante, sus derechos se elevan al cielo clamando siervos que atiendan todas sus peticiones y no, señores, no es así”, concluye, visiblemente molesto.
El testimonio ha despertado una ola de apoyo en redes sociales. Cientos de usuarios han compartido el mensaje y han valorado positivamente la actitud del propietario. “Propietarios así hay pocos”, comentó una usuaria, destacando la importancia de respetar los tiempos y derechos de los trabajadores.