Miguel Bosé regresa con fuerza: “Tenía que quitarme mucha tontería de encima y crecer mucho”
Ocho años después de retirarse de los escenarios, Miguel Bosé ha vuelto. Y lo ha hecho a lo grande, con nueva gira, voz recuperada y un discurso que no deja indiferente a nadie. Su paso por *El Hormiguero* ha sido un reencuentro con el público, una confesión sin filtros y una muestra de que, pese a las adversidades, sigue siendo uno de los artistas más carismáticos y controvertidos de la música española.
Un regreso bautizado como «Importante»
La gira que marca su vuelta se llama Importante Tour, un título que no es casualidad. Según él mismo explicó durante la entrevista con Pablo Motos, «lo más importante» de su vida era volver a subirse a un escenario, ese lugar que siempre ha considerado su casa.
Durante años, Bosé enfrentó una serie de complicaciones físicas que lo alejaron del foco mediático y artístico. Problemas de voz, dolores crónicos de espalda y un desgaste emocional lo mantuvieron en silencio y en sombras. Pero ahora, tras una compleja recuperación, su voz ha vuelto a sonar, y con ella, su carácter inconfundible.
Un tratamiento radical para recuperar la voz
La recuperación no fue sencilla. Bosé reveló que fue tratado con células madre en Lyon, un procedimiento que lo obligó a permanecer mes y medio sin poder hablar. Un proceso duro, tanto física como emocionalmente, que lo enfrentó con su mayor temor: el silencio.
Al explicar sus dificultades, confesó que hay fonemas que aún le resultan complicados, como las combinaciones “tr” y “dr”. «Son músculos que se atrofian. Cuesta más aprender a hablar que volver a cantar, que es menos complicado que hablar», relató, mostrando que su batalla aún no ha terminado, aunque ha avanzado con determinación.
“Culpé a Bosé”
En uno de los momentos más introspectivos de la entrevista, el artista reconoció que durante ese largo paréntesis de su vida, necesitó revisar su identidad y enfrentarse a sí mismo. «Tenía que quitarme mucha tontería de encima y crecer mucho. Culpé a Bosé. Tú que me has dado tanto me has complicado mucho la vida», dijo con sinceridad.
Ese proceso de introspección le sirvió para derribar muchas barreras internas. «El ego lo pulvericé. Me quité todo el dolor, el sufrimiento que había acumulado durante tantos años», confesó, desmarcándose de la creencia de que el sufrimiento alimenta la creatividad: «El dolor no enseña nada», sentenció tajantemente.
Un carácter que no se rinde
Bosé no oculta las cicatrices que estos años le han dejado, pero también deja claro que no se ha dejado vencer. Con ironía y crudeza, describió su estado durante los peores momentos: «Mudo, gordo y cumpliendo años». A sus 69 años, reconoce que no tiene tendencia a la depresión, sino algo distinto: «Tengo tendencia a encabronarme y cuando me encabrono, me encabrono».
Una frase que resume a la perfección su temperamento volcánico, que lo ha caracterizado a lo largo de su carrera tanto dentro como fuera del escenario.
Su refugio en México
Pablo Motos quiso saber más sobre su vida actual en México, país en el que reside desde hace años. Bosé habló con aprecio de su gente, de los paisajes que lo rodean y de la forma de vida que allí ha encontrado. Para él, es un lugar de paz y libertad, lejos del ruido y del juicio permanente.
Crítica sin censura a Europa
Pero como es habitual en él, Bosé no evitó los temas políticos. Cuando Motos le preguntó por su visión de España y Europa, no dudó en lanzar una crítica feroz: «Europa ha caído en el wokismo más absoluto. Mientras el resto de las naciones crean, progresan, aquí lo único que se hace es regular.»
Para el artista, el continente ha perdido su esencia: «Las libertades que teníamos en los 70, 80 se han perdido. Ya no las hay. La base de una democracia es la libre expresión, que es la base de la libertad».
“No hay ninguna novedad”
Ante este tipo de declaraciones, que muchos podrían calificar como polémicas, Bosé se muestra impasible. Reivindica su autenticidad y se pregunta por qué sorprenden sus palabras: «No sé por qué a la gente le extraña que diga lo que digo si he sido toda la vida políticamente incorrecto. No hay ninguna novedad».
Pablo Motos apuntó que «el precio por decir lo que uno piensa es muy alto», a lo que Bosé respondió con sarcasmo: «Menos en El Hormiguero».
Una voz que vuelve con más fuerza que nunca
Con su regreso, Miguel Bosé no solo vuelve a cantar, sino también a hablar sin filtros. Su presencia en *El Hormiguero* fue mucho más que una entrevista promocional: fue una declaración de principios, una celebración de su renacimiento artístico y personal.
A sus 69 años, Bosé demuestra que sigue siendo una figura que no deja a nadie indiferente. Su gira “Importante Tour” no es solo un espectáculo, es un testimonio de lucha, transformación y regreso.