Malditos sean todos los que han provocado los incendios en Galicia, Asturias y parte de Portugal. Malditos sean mil veces por arruinar la vida de cientos de personas que lo han perdido todo en los horribles incendios que han arrasado su tierra. No hay sentencia ni castigo suficiente para aquellos que prenden fuego al monte y se llevan por delante las casas, los sueños y las vidas de mucha gente inocente.
Pero estos malnacidos no podrán con nosotros, no podrán con el pueblo gallego y asturiano, que han dado una lección de coraje echándose a la calle y apagando el fuego como han podido: con cubos, cadenas humanas, y mangueras. Personas anónimas que han puesto en riesgo sus vidas por salvar sus casas y sus animales. Auténticos héroes junto con los bomberos que se han dejado la piel para apagar los fuegos. Un ejemplo de coraje y valor para todos.
Pero parece que las desgracias no afectan a todos de igual manera, y la carta de un alumno gallego de segundo de bachillerato, donde le explicaba a su profesor que no estaba en condiciones para hacer un examen de matemáticas, ha corrido como la pólvora por las redes sociales.
Este profesor se había negado a las peticiones del joven de posponer el examen después de la tragedia vivida en Galicia, y así lo narró @PauloRCCV en su perfil de Twitter. Bravo.
https://twitter.com/PauloRCCV/status/919922688625467392
https://twitter.com/PauloRCCV/status/919923600194404353
https://twitter.com/PauloRCCV/status/919924255202119681
https://twitter.com/PauloRCCV/status/919924860066893824
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https://twitter.com/PauloRCCV/status/919927354528550914
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https://twitter.com/PauloRCCV/status/919929124671688704
https://twitter.com/PauloRCCV/status/919930180537409536