Una noche de encuentros
Nacho, el protagonista soltero del episodio de hoy en ‘First Dates’, hizo su entrada halagando a Carlos Sobera con un sincero: “Eres más guapo en persona”. A pesar de su habilidad para el coqueteo, Nacho expresó su deseo de hallar el amor verdadero. Con una confianza desbordante, declaró: “He catado 200 lenguas, sé de lo que hablo”. Su vida actual se divide entre su trabajo y su preparación para las oposiciones de policía nacional, mientras busca a una compañera que comparta su estilo de vida.
La llegada de Nerea
Por su parte, Nerea, la cita de Nacho, llegó con una energía contagiosa, proclamando su origen valenciano con un: “Vengo de la ciudad de las Fallas y vengo a daros un poquito de calor”. A sus 21 años, reflexiona sobre la velocidad de la vida tras los 20, aunque admite que puede disfrutar de la noche sin reservas. “Le veo en una discoteca y ya puedo llevar copas encima”, comentó con ironía.
Confesiones y aspiraciones
Nacho no escatimó en alardear de sus experiencias pasadas con su cita, con la que se mostró encantado, comparando su encuentro con un emocionante clásico futbolístico: “Es un partidazo, es un Madrid-Barça, es cómo yo, está igualada la cosa”.
Sin embargo, lo que realmente sorprendió fueron sus ambiciones, como su deseo de participar en ‘La isla de las tentaciones’ como tentador. Incluso sugirió continuar la velada después del programa, invitación a la que Nerea accedió con entusiasmo.
Sueños y despedidas
Antes de concluir la cita, Nacho reveló un peculiar sueño: «En mi cabeza me gustaría ser gigoló, entró en la discoteca vestido de bombero, saco la manguera y tiras para delante. Te pagan y te vas para casa. Cobrar por tu cuerpo, no hay nada mejor», aseguró.
Posteriormente aseguró ser «un hetero básico, voy a matar». Ella le dijo que sí, pero Nacho casi se ahoga en ese momento, algo que aprovechó para soltarle otra perla más: «Me haces el boca a boca», a lo que Nerea respondió con un rotundo ‘no’, respuesta que él no se tomó a mal: «No me preocupa, tengo lista de espera».
Decisión final con pique incluido
«Ha venido a hacerse el guay», comentaba Nerea, quien se negó a tener una segunda cita con el soltero, que sí había manifestado desear tener con ella segundos antes: «Eres un hetero básico y lo has demostrado con creces», le argumentaba la joven.
El soltero no encajó nada bien ser rechazado, y la respondió con evidente pique, y cierto despecho, a su cita: «Sí, soy hetero básico. Lo siento. Estoy por y para la mujer. Soy como soy y no me preocupa nada. Si no le gusto a ella, mañana salgo y me lio con otra. Nada más que decir, encantado. Ya te veré por Valencia de fiesta».