
Con la maldita crisis y los sueldos cada vez más bajos, vivir solo es un lujo que pocos jóvenes se pueden permitir. Y es una pena, porque además de algún que otro inconveniente, son todo ventajas.
La ilustradora mejicana Idalia Candelas lo refleja muy bien en su obra “Soledad Posmoderna” que recopila una serie de imágenes realizadas en tinta, acuarela o lápiz en las que se enumeran las ventajas de vivir solo. Y te las traemos a continuación, claro.
Puedes establecer tus propias reglas en la cama.

No hace falta que cierras la puerta del baño y andar desnudo por la casa.

Pensar en lo más importante y no tener prisa.

Puedes estar en la cama y estirarte cuanto quieras.

Puedes cambiarte de ropa donde se te ocurra.

Puedes leer en la posición que quieras sin que nadie te diga que está mal.

Puedes pasarte todo el día en ropa interior

Puedes disfrutar del café y del silencio cuando nadie te presiona ni te mete prisa.
