Paula, Sofía y Susana, las tres vencedoras de las últimas ediciones de Gran Hermano, volvieron a la casa de Guadalix con un objetivo. “Huele a Gran Hermano, es inconfundible“, afirmaban las tres al entrar en el salón. Y los finalistas se quedaban de piedra al verlas, especialmente al descubrir que les habían llevado unos regalos muy especiales para desearles suerte.
Paula, Sofía y Susana, las tres vencedoras de las últimas ediciones de Gran Hermano, volvieron a la casa de Guadalix con un objetivo. “Huele a Gran Hermano, es inconfundible“, afirmaban las tres al entrar en el salón. Y los finalistas se quedaban de piedra al verlas, especialmente al descubrir que les habían llevado unos regalos muy especiales para desearles suerte.
Muchas veces hemos comentado los cambios por los que han pasado los concursantes del reality más longevo de nuestra televisión —sin ir más lejos, hace poco os mostrábamos la espectacular nueva imagen de Vanessa Pascual, “la mala” de la primera edición de Gran Hermano. Y es que mirar hacia atrás es un proceso fascinante, pero en este caso lo más comentado ha sido el radical cambio físico de Paula, en quien es muy notorio el paso por el quirófano tras acabar el reality.
Y es que la ganadora del concurso en 2015 ha sorprendido a propios y extraños tras esta última aparición en el concurso por su cambio físico en solamente un par de años. Los múltiples retoques de la catalana son evidentes y luce un nuevo aspecto que poco se parece al que lucía al entrar a Guadalix hace dos años. Recordemos que la joven conquistó a gran parte de la audiencia como una rubia de nariz prominente y poco pecho que se deshacía de emoción con una piña bebé.
Desde entonces, su imagen ha cambiado muchísimo y ha pasado por múltiples cambios de look. Primero nos tuvimos que acostumbrar a verla con su inconfundible melena rosa, que presentó en Instagram diciendo que “la vida es muy corta para tener un pelo aburrido“. El cambio de estilo extrañó al principio, pero acabo siendo muy querido por sus muchos seguidores.
Esta fue la presentación de aquel look:
Poco después, posó de lo más sensual para una sesión de fotos que también compartió en Instagram, en la que la catalana de espíritu hawaiano mostraba sus nuevas trenzas oxigenadas y su último tatuaje: una reproducción a gran escala a lo largo de su espalda de una imagen de Cleopatra.
Ahora, por lo visto Paula ha invertido una buena parte del dinero del maletín en hacerse unos cuantos retoques estéticos… Si hace unos meses ya se habló de que un aumento de pecho coincidiendo con su portada en Interviú, ahora ha subido el ritmo de sus visitas al quirófano y por lo que parece también se habría afinado la nariz y rellenado un poco los labios.
GNZLZ✨ (@realpawla)Y esta fue su imagen durante la visita a la casa del otro día:
Desde luego, Paula está completamente irreconocible.
¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.
Por cierto, que en la casa las cosas siguen como siempre: Rodrigo acusó a Bea de tener “zurraspas” en los pantalones… y ella se vengó con esta confesión.