“Desandando nuestros pasos”, es la exposición de los fotógrafos franceses Carlos Ayesta y Guillaume Bression donde pidieron a algunos de los 80.000 evacuados de Fukushima volvieran a los lugares en los que vivieron, este proceso ha llevado casi 4 años de trabajo de detective y problemas administrativos. Lo que han encontrado es un mundo irreconocible, apocalíptico y absolutamente inhóspito para la vida civilizada.