o cualquier otro postureo. La llegada de las redes sociales han simplificado hasta límites insospechados el arte del cortejo, y si antes tardabas muchas citas en saber de la vida de alguien, ahora basta con echar un vistazo a su perfil en alguna red social.
Además de por supuesto Tinder, hoy en día disponéis de Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp, o Telegram para compartir vuestras últimas cien fotos en la playa, saliendo de marchaLos tiempos han cambiado quizás demasiado, y sigue habiendo gente que aún prefieren un poco de conocerse mejor antes de pasar a mayores. Pero si te toca un bot —en este caso, un programa informático que imita el comportamiento de un humano— que está más salido que el pico de una mesa, pocos pueden resistirse.
Atención a la conversación:
¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.