Ya se ha celebrado en Rosario la boda más esperada del año: la del futbolista Leo Messi con su ya mujer Antonella Rocuzzo. A la cita acudieron 260 invitados que brindaron con la feliz pareja… y nada más y nada menos que 150 medios de comunicación de todo el mundo.
El viernes —ya sábado según la hora local española— la pareja se dio el “sí quiero” en el hotel Pullman del Complejo City Center. Y ante tal expectación, hasta el propio futbolista fue víctima de los nervios cuando llegó el momento de darse el primer beso de casados.
El culé sorprendió besando de una forma cuanto menos curiosa a Antonella, un gesto que no pasó inadvertido entre los asistentes… y a los internautas que estaban deseando ver imágenes del enlace.
Este fue el momento:
Tuit paparazzi: en algún lugar de Argentina, Messi acaba de dar un beso de casado como quien chupa un polo de fresa pic.twitter.com/UTs7K8Jhn8
— Fran Navarro (@fran_navarr0) 30 de junio de 2017
¿Messi la besó o intentó comérsele la nariz? pic.twitter.com/sFCSHiz6FE
— SOLOFÚTBOLMEMES⚽ (@SoloFutbolMemes) 1 de julio de 2017
con mi papá nos estamos riendo del beso que le dio messi a antonela porque lo pasan en loop y mi papá dice QUÉ HACE LE COMIÓ LA NARIZ
— carabela (@carasuciasl) 30 de junio de 2017
The worst kiss in history of kisses. Blame it on Higuain tho. pic.twitter.com/Q0oImGefg6
— WH (@Wilshoholic) 1 de julio de 2017
“El peor beso de la historia de los besos. Pero le echarán la culpa a Higuain.”
Messi can do every thing with a football, but can't kiss a girl lmao https://t.co/tfHWzwYuzj
— AS7 (@ClinicalAlexis7) 1 de julio de 2017
“Messi puede hacer cualquier cosa con un balón de fútbol, pero no puede besar a una chica.”
Messi went to kiss his bird like a T Rex would approach someone before scranning them
— ㅤ (@MADVILLAlNY) 30 de junio de 2017
“Messi fue a besar a su novia de la misma manera en que un Tiranosaurio Rex se acerca a alguien antes de comerlo.”
¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.
Por cierto, una foto de Messi en Ibiza se viraliza por un inquietante detalle en el que nunca te habrías fijado.