«No me parece…»: Toni Acosta planta en directo a Susanna Griso al darse cuenta de la encerrona del programa

Anuncios

Toni Acosta, entre el talento y la reserva.

Toni Acosta es una actriz con una extensa trayectoria en cine, televisión y teatro, pero también es mucho más que eso. Natural de Tenerife, su carrera ha estado marcada por papeles sólidos, una energía arrolladora y una versatilidad que la ha convertido en una figura respetada en el panorama artístico español. Recientemente ha dado un nuevo paso en su vida profesional con la publicación de Un caracol en mi armario, su primer libro.

Anuncios

Más allá de los focos, Acosta ha sabido mantener un perfil discreto en lo personal. A lo largo de los años ha demostrado que su vida fuera del escenario no es parte del espectáculo. En un mundo donde la exposición constante parece la norma, ella ha optado por caminar en dirección contraria, reafirmando que lo suyo es el trabajo artístico, no el cotilleo.

Un “no” claro frente a la presión mediática.

Este jueves, durante su visita al programa Espejo Público, Toni reafirmó esa postura con una contundencia que no pasó desapercibida. Aunque se mostró cordial durante la entrevista, la situación cambió cuando se le preguntó por su relación con su exsuegro, el cantante Raphael. Al respecto, Acosta fue clara y rotunda: “No, no, no. Yo es que he sido camarera y volvería a serlo antes de dar una exclusiva hablando sobre mi vida”.

Anuncios

Cuando Susanna Griso trató de profundizar en el tema, aprovechando unas declaraciones del propio Raphael, la actriz se mantuvo firme y marcó distancia: “Mi profesión es aprenderme un texto, subirme a un escenario, rodar una película, grabar una serie o ahora escribir un libro”. Con estas palabras, subrayó el valor de su trabajo sin necesidad de ofrecer detalles de su esfera privada.

Anuncios

Una postura firme que no admite excepciones.

Incluso cuando se le planteó la hipótesis de una cuantiosa suma de dinero a cambio de hablar sobre su vida, Acosta no vaciló: “Ni por un cheque muy muy alto me lo plantearía”. Lejos de ceder a la tentación del sensacionalismo, volvió a enfatizar que no le corresponde opinar sobre ciertos temas. “Le admiro como artista, le tengo muchísimo cariño, pero no me toca opinar”, repitió, ajena a la insistencia de los colaboradores del programa.

Se recordó durante la charla cómo otras actrices han gestionado con elegancia su exposición pública. Nombres como Lola Herrera o Concha Velasco fueron citados como ejemplos de equilibrio entre carrera y confesión personal. Sin embargo, Toni Acosta rehusó entrar en esa comparativa, manteniéndose fiel a su principio de no opinar sobre asuntos que considera ajenos a su espacio profesional.

Anuncios

Respeto como base de su silencio.

La actriz explicó que su decisión de no hablar de su familia ni de su relación actual no responde a una estrategia, sino a una convicción personal: “Esto lo hago por respeto, tanto a él y su familia, que es mi familia, por mis hijos, como a mi pareja, que tengo una pareja”. Sus palabras reflejan una sensibilidad que prioriza los afectos reales sobre cualquier rentabilidad mediática.

Finalmente, el programa optó por dar paso a otros temas tras respetar la negativa de Acosta a seguir abordando cuestiones íntimas. Un cierre elegante para un momento de tensión que, sin embargo, dejó clara su postura: la privacidad no es negociable.

Anuncios

Un testimonio íntimo, pero bajo sus términos.

Curiosamente, días antes, Toni sí se abría emocionalmente en una entrevista con La Vanguardia, donde relataba cómo vivió su divorcio de Jacobo Martos en 2015. “Yo me quedé muy delgada, ella me preguntó y le conté que me había separado”, dijo refiriéndose a su amiga Najwa Nimri. Fue ella quien le aseguró que con el tiempo estaría bien: “Dos años, quizá menos, pero en dos años empezarás a estar bien”.

Ese testimonio demuestra que Toni no es ajena al dolor ni al proceso de superación. Pero elige cuándo, cómo y con quién compartirlo. Lo hace sin dramatismos ni espectáculo, desde la honestidad y la reflexión. Lejos de los platós, ese relato le permitió a muchos conocer una parte vulnerable y real de su historia.

Nunca ha habido trato con su intimidad.

La actriz contó también que, tras su separación, varios medios la buscaron para ofrecerle dinero a cambio de una entrevista. Ella rechazó todas las ofertas sin siquiera considerar las cifras. “Nunca he negociado con mi vida privada. Podría tener tres casas, pero tengo una hipoteca”, declaró con ironía y determinación.

En tiempos donde el morbo se valora como contenido, Toni Acosta recuerda con su ejemplo que aún es posible vivir del arte sin convertir la vida personal en moneda de cambio. Su talento, sumado a su firmeza ética, son prueba de que hay otra manera de estar en el mundo del espectáculo. Una donde el silencio también puede ser una forma de dignidad.