Lo típico que no tienes dinero para el traje de novia y te lo haces a mano…
Abadía Rodríguez y su novio, Jake Bodley, están muy enamorados. Una pareja de tortolitos que decidieron pasar por la iglesia para sellar su amor delante de familiares y amigos. Una bella historia de amor, salvo por un pequeño problema, la pareja no tenía un duro.
Con lo primero que se echaron las manos a la cabeza fue con el excesivo precio de los vestidos de novia, una parte fundamental de la ceremonia: “Realmente había muchos vestidos bonitos. Pero todos los que me gustaban eran demasiado caros para nosotros”, aseguraba la apenada novia.
Pero a grandes problemas, más grandes soluciones. La joven recordó que su tía le había enseñado ganchillo por tres años, cogió el teléfono y se puso manos a la obra. Durante los siguientes 9 meses, tía y sobrina se sentaron a coser el traje más bonito que te puedas imaginar.
¿Quieres ver el resultado?
En el día más feliz de su vida la bella novia tuvo unas palabras para su tía: “Fue una idea maravillosa. Pasé mucho tiempo con mi querida tía. Y cada vez que miro el vestido, voy a recordar de nuevo la hermosa boda”.
No lo olvides, por grave que sea el problema siempre hay una solución.