El refrán “nunca os acostaréis sin saber algo nuevo” parece que lo dijo alguien que sabía lo que se nos venía encima con la llegada de Internet y las redes sociales. Si no vivís en una cueva apartados del mundo, es imposible que no aprendáis tres o cuatro cosas nuevas cada día gracias a Twitter, Facebook, WhatsApp o Instagram. Una locura.
Y ahora, con la llegada de los 280 caracteres a Twitter, puede que se dupliquen nuestras posibilidades de aprender. Un cambio en la popular red social que, como no podía ser de otra manera, no ha gustado a todo el mundo, ya que muchos consideran que ampliando la longitud de los mensajes se convierte en un nuevo Facebook.
Pero, ¿el tamaño importa realmente? Pues según el hilo de una tuitera, nada más y nada menos que sobre el “pene descomunal” de un monarca, el tamaño es tan importante que puede cambiar la historia de un país…
El último hilo viral hace muy bueno eso de esta nueva limitación de caracteres, y cuenta una historia cuya premisa es irresistible: la de cómo el tuitero @manel_gif apuñaló a su tío cuando tenía 6 años.
https://twitter.com/manel_gif/status/959135648513970176
Yo vivo en Barcelona y toda mi familia materna vive en Málaga, sin embargo siempre he tenido más contacto con ellos que no con mi familia paterna que viven en BCN. Mi tío en esos entonces trabajaba de camionero para la empresa de mi abuelo y solía venir a BCN (para mi desgracia) pic.twitter.com/lo7k2MPCaP
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Yo por lo general siempre me he llevado mejor con mis tías (y sus maridos) que con mis tíos. En especial este tío, siempre solía hacerme bromas con payasos para asustarme de pequeño (vamos, que me hacía putadas) por lo que cuando venía a BCN no quería verle. pic.twitter.com/vfs0dvCxmA
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Pues bueno, cuando venía y tenía que pasar noche, mi madre siempre lo acogía en casa para ahorrarle gasto a mi abuelo (a pesar de saber que a mi me hacía 0 gracia). pic.twitter.com/gMZypE3kbM
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Para que entendáis un poco más la historia: yo no juego con la comida. Mi comida es MI comida y tu comida es TU comida. Si quieres algo de mi plato pide (y seguramente te diré que no), pero no metas la zarpa. pic.twitter.com/QbriUVN5eW
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Pues este día llega mi tío rollo a las 21 de la noche, y yo cuando era pequeño solía empezar a cenar más pronto que el resto porque me tomaba mi tiempo disfrutando de los manjares que hacía mi madre (en este caso pollo con patatas fritas) pic.twitter.com/OsdaqwG9oM
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Y al llegar mi tío noto algo extraño: Nada más entrar no va a saludar a mi madre, si no a mi, mientras se rechupetea los labios SABIENDO que soy la persona más escrupulosa del mundo y me da asco la baba en la cara. pic.twitter.com/fa6nX7eJgQ
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Entonces este señor se lanza SIN PEDIR PERMISO a coger MI plato de comida (apartándolo de mi), y veo como de un golpe se mete todas las patatas fritas en la boca. pic.twitter.com/SbxzdyWR7Y
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Recuerdo que me puse a gritar a mi madre porque ese australopithecus se acababa de jalar de una sentada lo más delicioso que había en ese plato. pic.twitter.com/8O8Smu90Zv
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Entonces el soltó un comentario en plan ‘Tranquilo, que no te hace falta gordi’ (cuando él estaba cómo una tanqueta de la Primera Guerra Mundial). Vienes a MI casa, te comes MIS patatas fritas y me insultas? pic.twitter.com/miYLpHnUvo
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Total que deja el plato en la mesa, y se empieza a reír. Y yo más cabreado que una mona sentado ahí delante de mi plato medio vacío. pic.twitter.com/8gPCEr8U4Z
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Pues el muy gilipollas va, y cómo ve que estoy cabreado no se le ocurre otra cosa que picarme más: mete la mano en el plato para cogerme el ultimo trozo de pollo. Y AHORA SE VIENE SEÑORAS pic.twitter.com/dnQ6Wl9eD2
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
A LA VELOCIDAD DE LA LUZ COJO EL TENEDOR DE LA MESA Y APUÑALO A MI TÍO EN LA MANO, Y VEO COMO LA SANGRE EMPIEZA A SALIR. pic.twitter.com/bI8YIMoyKG
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Mi tio empieza a chillar y viene mi madre de la cocina para contemplar que su hijo acaba de apuñalar a su hermano en la mano porque le ha robado comida. pic.twitter.com/zptvo0uECC
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Mi madre me empieza a gritar mientras llama a mi padre (que estaba en la habitación viendo la tele) para que llevasen a mi tío al hospital. Y yo durante toda esta escena mirando a mi tio a los ojos viendo cómo sufre. pic.twitter.com/svFvgRzRme
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Con todo el ruido salen mis hermanas de su cuarto y al ver la escena se quedan flipando con el show. Y mi hermana mayor suelta algo en plan ‘JAJAJAJA Que pasada no?’ pic.twitter.com/FFKV1uwsTS
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Total que llevaron a mi tío al hospital, le curaron la herida y me obligaron a pedirle perdón por el apuñalamiento. Lo hice? Absolutamente. Lo sentía? Para nada. pic.twitter.com/soHFck1Z5U
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Eso sí, ahora tiene una cicatriz en plena mano que le recordará a no tocar mi puta comida, porque la próxima va directa a la yugular. pic.twitter.com/NScnzfpwvB
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Y esa es la historia de cómo apuñalé a mi tío por tocar lo más preciado que tengo en este mundo: mi comida. pic.twitter.com/QudlFZDpLY
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 1 de febrero de 2018
Le he enseñado esto a mi madre y solicita que no apuñaléis a vuestros tíos. Yo por mi parte os animo a ello si os tocan los ovarios. pic.twitter.com/pUeKq9e5Gk
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 2 de febrero de 2018
UPDATE: Cómo veo que alguno se cree psicólogo infantil por leerse un libro de Paulo Cohelo entre paja y paja, voy a aclarar un punto: Juzgáis a mi yo de 6 años por clavarle un tenedor en la mano a mi tío debido a que me molestó y me robó la cena.
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 3 de febrero de 2018
Os hacéis los iluminados, pero juzgáis a un niño que empieza a aprender a controlar sus emociones en vez de a un señor adulto en plenas capacidades cuyo hobby favorito es molestar/asustar/putear a su sobrino de 6 años.
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 3 de febrero de 2018
Cómo digo, mi madre me regañó en ese mismo momento (y más tarde lo haría toda mi familia) por lo que hice, ya que un niño actúa mayormente de forma instintiva y no racional. Este hilo no es para vanagloriarme, simplemente comento un anécdota de mi infancia de forma ‘graciosa’.
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 3 de febrero de 2018
No es que fuese un niño mimado, es que era un niño hasta los cojones de que mi tío hiciese lo que quisiese conmigo sin ninguna consecuencia por ser más mayor y tener más fuerza. Ahora os podéis pajear tranquilamente pensando en lo moralmente superiores a mi que sois. Adelante. pic.twitter.com/He7SfBk4xs
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 3 de febrero de 2018
Gracias por las risas, pero sobre todo por todos los memes que acabo de añadir a mi galería pic.twitter.com/Npdd0kBOkH
— Alejandro (@alejandrocdelg) 2 de febrero de 2018
Mis memes son vuestros memes. Sobre todo para que podáis dejar de usar memes de Belén Esteban en 2018. pic.twitter.com/prNvsKNmcr
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 2 de febrero de 2018
Con los memes de Belen y Kim no eh👀 pic.twitter.com/HpUuCwMnKT
— Alejandro (@alejandrocdelg) 2 de febrero de 2018
No es mi culpa que los quemen hasta la saciedad (cómo los de Dakota). pic.twitter.com/yzTRtecPhM
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 2 de febrero de 2018
No tengo ningun meme de Dakota. pic.twitter.com/smYD0YkIqG
— Alejandro (@alejandrocdelg) 2 de febrero de 2018
Brindemos por ello. pic.twitter.com/rrhdgWQeCR
— 🧜🏻♂️ (@manel_gif) 2 de febrero de 2018
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