Daniel Ward no sabía que las clases de primeros auxilios que tomó una semana antes salvarían a su bebé.
Layla Rose nació con tres meses de antelación. El bebé pasó en el hospital varias semanas hasta que sus novatos padres, Daniel y Chelsea, se lo pudieron llevar a casa.
Y en casa las cosas se complicaron. Layla empezó a tener graves problemas respiratorios, poniéndose morada. Su padre reaccionó a tiempo practicándole una reanimación cardiopulmonar que había aprendido semanas atrás, y salvo la vida de la pequeña.

Por su parte, la madre de Layla estaba muy emocionada: «No puedo agradecer suficiente a Danny lo que hizo, salvó la vida de nuestra hija, le dio una segunda oportunidad de renacer. Layla ha pasado ya por mucho en su corta vida, es una verdadera luchadora y cuando crezca sabrá que si ella esta viva es porque su papá un día la pudo salvar… es algo que jamás olvidaré.»
Imágenes vía Viral Thread