Hay gente que ha nacido para hacer daño a los demás. Gente que si ve que puede provocar tristeza hará todo lo posible para que así sea. De esta gentuza lo mejor es estar muy lejos, y sacarlos de vuestras vidas en cuanto podáis, antes de que os metan en un buen lío…
El caso del músico Dan Tillery, que había adoptado un perro del refugio de Detroit, es un ejemplo de ello.
El joven se había decidido a tener una mascota, pero en lugar de comprar un cachorro decidió ir a la perrera y dar una segunda oportunidad a un perro abandonado. Un gesto verdaderamente loable del que debería aprender la gente.
Cuando llegó a casa con su nuevo amigo, Dan estaba tan feliz que decidió hacerse un selfie con él y subirlo a su cuenta de Facebook. Tremendo error.
El problema es que Diggy en realidad es un bulldog americano —no un pitbull—, pero la policía piensa que pertenece a la raza ilegal y lo ha puesto en la lista de espera para que sea ejecutado.
Una denuncia anónima había informado erróneamente a la policía de la raza del perro después de ver la imagen en Facebook.
Hay que ser mala persona… pero no este “amigo” de Facebook no es el único culpable de la situación. La policía claramente ha llevado el caso de manera muy irresponsable; Dan ha contado que un oficial le dijo:
“Mira, basta que yo diga “pienso que ese es un pitbull” para que sea suficiente. Tienes 3 dias para sacarlo de tu casa.”
Hasta hace muy poco, seguía abierta la decisión sobre si el perro puede quedarse o si tiene que ser sacrificado. Tillery afortunadamente tuvo la ayuda de la mayoría de sus conocidos, y de los fans del peludo animalito, que se había convertido en toda una celebridad por culpa de este caso.
Y estos días, por fin, se ha sabido que ha ganado la batalla. Por suerte para ellos, la solicitud ha sido aprobada y ahora Diggy puede volver a sonreír porque le queda mucho tiempo con su dueño.
¡Viva!
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Os dejamos con esta maravillosa historia: como nadie se creía lo que su hija hacía cada mañana con el gato, este padre decidió grabarla… ¡y vaya sorpresa!