Denuncia en redes de presuntas prácticas insalubres en un bar
Una nueva publicación en redes sociales ha generado una oleada de indignación entre los internautas. El origen de la controversia es Soy Camarero, una cuenta muy conocida por exponer irregularidades en el mundo de la hostelería. En esta ocasión, compartieron el testimonio de un trabajador que reveló una serie de prácticas preocupantes impuestas por su jefe en el establecimiento donde trabaja.
El empleado ha hecho públicas imágenes y mensajes que, según él, prueban las condiciones insalubres a las que está sometido. En uno de sus mensajes denuncia: «Esto es lo que mi jefe me hace de poner en las tapas del bar. Asqueroso y angustioso. Me hace lavarlo con agua y ponerlo». Las fotos muestran carne visiblemente deteriorada, como bacon, hamburguesas y lomo, con signos evidentes de putrefacción.
Reutilización de productos desechables y reacción de la comunidad
Además del estado de los alimentos, el trabajador asegura que su jefe le exige reutilizar materiales que deberían desecharse tras un solo uso. La cuenta Soy Camarero amplificó el testimonio con una frase contundente: «El jefe le obliga a lavar la comida en mal estado y ponerla de tapas (hasta le hace lavar los palillos que ponen en las hamburguesas para reutilizar)».
La comunidad en redes no tardó en reaccionar, con numerosos mensajes de preocupación y exigencia de medidas. «Pregúntale el nombre del local, si es cierto eso necesita una revisión de sanidad», comentaba un usuario visiblemente alarmado. Desde Soy Camarero afirman que ya están acompañando al trabajador para poner en marcha una denuncia formal y que se realice una inspección sanitaria.
El jefe le obliga a lavar la comida en mal estado y ponerla de tapas (hasta le hace lavar los palillos que ponen en las hamburguesas para reutilizar) pic.twitter.com/VXAKTn8aFw
— Soy Camarero (@soycamarero) July 3, 2025
Una situación que indigna y alarma
Algunos usuarios han calificado la situación como algo más que una simple falta de ética profesional. Para ellos, se trata de un riesgo grave para la salud. «Esto ya no es ser rata, es un delito contra la salud pública. Denunciar no es opcional, es una obligación. Al responsable se le va a caer el pelo, y con razón», expresaba otro comentario con firmeza.
Este nuevo caso pone una vez más en el centro del debate la precariedad y los abusos que enfrentan algunos trabajadores del sector hostelero, así como la urgente necesidad de una vigilancia sanitaria más estricta en ciertos establecimientos.