El pasado martes 14 de noviembre, el juicio por la supuesta violación grupal a una joven durante los Sanfermines de 2016 contó con el testimonio de la denunciante, que en el momento del suceso apenas tenía 18 años. Se considera que su testimonio, además de los nada más y nada menos que siete vídeos grabados por los acusados con sus teléfonos móviles, son en estos momentos las principales claves del proceso. La declaración de la joven por lo visto se alargó durante cuatro horas, con varias interrupciones para deliberaciones del tribunal.
Sin embargo, un detalle se ha encontrado entre lo más polémico de la jornada: y es que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha tomado en consideración un informe de unos detectives privados contratados por una de las defensas, que por lo visto se dedicaron a seguir a la joven durante las semanas posteriores al suceso. Aunque el expediente ya había sido incorporado a la causa, ahora se ha añadido una publicación de «carácter festivo» que la víctima compartió en redes sociales y sobre la que la chica habría sido repetidamente interrogada. Su respuesta fue coherente: tiene fotos de viajes o de fiesta porque es una chica veinteañera que quiere rehacer su vida, explicó.
En las redes sociales se ha liado parda no, lo siguiente, al saber esto.
Te violan 5 animales y la investigada eres tú. #JusticiaPatriarcal #LaManada
— Teresa Lozano (@TeresaLActriz) November 14, 2017
El juicio a “la manada” manda un terrible mensaje disuasorio a las víctimas denunciantes: ellas serán las juzgadas. Machismo de mierda.
— Ismael Serrano (@SerranoIsmael) November 15, 2017
Saber que si te violan puedes tener detectives siguiéndote para ver lo que haces o pones en redes sociales da una tranquilidad del copón.
— Anacleto Panceto (@Xuxipc) November 14, 2017
https://twitter.com/AgrariaLola/status/930840433063800832
Lo que hizo o haga la víctima no debería ni mencionarse, porque no importa para nada. Lo que importa es que 5 bastardos se fueron de fiesta planeando violar a alguien y lo hicieron. Y aún serán los pobrecitos de esta historia. Y aún saldrán impunes. #JusticiaPatriarcal
— Ele de Lis (@Ele_de_Lis) November 15, 2017
Ya que estaban por violar, le pusieron un detective privado para violar también su intimidad. La justicia lo admite como prueba y es que las feministas somos unas exageradas #JusticiaPatriarcal
— La Hipogrifa (@LaHipogrifa) November 15, 2017
El periodista Antonio Pampliega, conocido por haber pasado diez meses secuestrado por el ISIS, ha querido mostrar su apoyo a la joven con un hilo en el que critica lo ocurrido, y que se ha convertido en uno de los fenómenos virales de los últimos días.
Un hilo que nos recuerda lo fácil que es juzgar las apariencias, y las terribles historias que puede haber detrás.
Q Twitter es un bar donde los parroquianos pueden escupir cualquier tipo de exabrupto es algo q ya sabía. Pero estos días se están alcanzando límites peligrosos como poner en duda la declaración d víctima de violación por tratar de rehacer su vida. Así que quiero compartir algo:
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
Desde algunos medios de comunicación (como el de la fotografía) han dedicado un artículo (https://t.co/KZFvMngZ7I) a tratar de ahondar en la vida de la víctima. pic.twitter.com/FECUdVWXrD
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
Parece que puede sorprender que alguien que ha sufrido un trauma tenga derecho a tratar de rehacer su vida y de recuperar la normalidad. «[…] Un tiempo que le ha servido para volver a usar las redes sociales, retomar los estudios tras un parón de unos meses, viajar […]».
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
Son extractos del texto que he compartido… Se está cuestionando que la muchacha no se haya quitado la vida o que no se haya encerrado en una cueva para no volver a ver la luz nunca más. (4)
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
En este país, donde todo el mundo se cree que tiene el derecho a opinar, si te sales de lo ‘normal’ se te puede crucificar. Me parece LAMENTABLE que se cuestione a una víctima porque trata de VIVIR (5)
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
Así que he decidido contaros mi caso. Lo primero que le sorprende a la gente es que, después de haber estado secuestrado, no haya perdido la sonrisa. Mi respuesta siempre es la misma… Ya me la borraron durante 10 meses. Y no pienso volver (6)
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
Y después de salir del hospital en el que estuve ingresado tres días fui a ver Star Wars en el cine de verano del parque de la Bombilla, en Madrid. Porque tenía que seguir con mi vida… porque ya viví durante muchísimo tiempo encerrado y jodido.
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
¿Soy culpable de querer disfrutar? ¿Me juzgaríais? Pues hay gente que lo hace y lo sigue haciendo. Hay quienes creen que el secuestro fue un invento y que, mis compañeros y yo, nunca estuvimos retenidos por Al Qaeda…. (9)
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
El de la derecha soy yo (mayo 2015) y el de la izquierda también soy yo (mayo 2016). Entre las fotografías hay un año de diferencia y más de 50 kilos perdidos… ¿De verdad se puede poner en duda que estuve secuestrado? pic.twitter.com/VWR7eV0UjI
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
Pues claro que se pone en duda… Porque la gente, desde su sofá, se cree en el derecho a juzgar sin ponerse en la piel de la víctima. Es lo sencillo… hablar por hablar. Porque así somos nosotros… sobre todo nos gusta hacer daño.
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
Mientras yo estaba retenido en Siria… Mi pareja acudió todos los días a trabajar. Iba maquillada, arreglada, sonriente… Pues algunos compañeros de trabajo se atrevieron a juzgarla. «Mira cómo viene hoy… y el novio secuestrado. Eso es que no le quería».
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
¡COMPAÑEROS DE TRABAJO! ¡Pero con qué derecho, joder! ¿Quién nos creemos que somos? ¿Alguno de los que duda del testimonio de esa muchacha se ha puesto realmente en su piel?
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
Soy partidario que los miembros de La Manada merecen la presunción de inocencia… Pero eso no nos da derecho a destrozar a la víctima por querer rehacer su vida, por ir a la playa o por seguir con sus estudios.
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
¿Os imagináis la presión que debe estar sufriendo una muchacha de 20 años leyendo tantísimas gilipolleces de desconocidos? ¿Qué ocurriría si decide quitarse la vida…?
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
No… No os echéis las manos a la cabeza. Yo he sufrido acoso en las redes sociales… Y se me pasó por la cabeza. Pero hasta que no lo sufres no lo sabes…. Hemos perdido la capacidad de empatizaz con el que sufre.
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
Y eso es muy peligroso. Mucho… Porque mañana os puede tocar a vosotros estar en el lugar de la víctima. FIN.
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
Me quito el sombrero. Sin palabras. Un hilo extraordinario. Un abrazo!
— Joaquín Urias (@jpurias) 15 de noviembre de 2017
Gracias por leer hasta el final. Ojalá sirva para que reflexionemos.
— Antonio Pampliega (@APampliega) 15 de noviembre de 2017
BRAVO 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
— Elena Biurrun (@biurrun74) 15 de noviembre de 2017
¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.