La discoteca Back&Stage en Bilbao amaneció un buen día con la fachada cubierta de pintura. Pero el acto vandálico no ha sucedido por culpa de los ruidos o la competencia: el verdadero motivo, o al menos eso apuntan en las redes sociales, está en que prohibió a sus relaciones la venta de entradas a “moros“…
No sabemos si es cierto, pero el suceso se ha viralizado en lo que algunos han considerado obra del karma. Nosotros no estamos a favor de que se discrimine a nadie, pero tampoco de que la gente se tome la justicia por su mano de esta manera. ¿Qué opináis vosotros?
Juzgad vosotros mismos:
¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.