Y hay una foto… La infanta Sofía al borde de la expulsión tras meterse en un lío en el internado en el que estudia

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Un modelo educativo basado en la diversidad y el pensamiento crítico

El internado de Gales forma parte de la red de Colegios del Mundo Unido (UWC), que cuenta con 18 centros en diferentes países y que tiene como objetivo promover la paz y la comprensión entre las culturas. Para ello, ofrece un programa de Bachillerato Internacional que combina el rigor académico con la participación en actividades sociales, artísticas, deportivas y medioambientales. Los alumnos tienen que elegir seis asignaturas de distintas áreas de conocimiento, además de realizar un trabajo de investigación, un curso de teoría del conocimiento y un proyecto de creatividad, acción y servicio.

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El internado de Gales se caracteriza por su diversidad y su inclusión, ya que acoge a estudiantes de más de 90 nacionalidades, de diferentes orígenes socioeconómicos, religiosos y étnicos. El 75% de los alumnos recibe algún tipo de beca para poder acceder al centro, que tiene un coste de 76.482 euros por los dos años de bachillerato. La convivencia entre los jóvenes se basa en el respeto, la tolerancia y la cooperación, y se fomenta el pensamiento crítico y la responsabilidad social.

Un castillo del siglo XII con instalaciones modernas y sostenibles

El internado de Gales está ubicado en el Castillo de St. Donat, una fortaleza medieval del siglo XII que se encuentra en el valle de Glamorgan, a unos 40 minutos de Cardiff, la capital galesa. El castillo, que fue adquirido por el fundador del UWC, Kurt Hahn, en 1962, conserva su aspecto histórico, pero cuenta con instalaciones modernas y adaptadas a las necesidades educativas y residenciales de los alumnos. El centro dispone de aulas, laboratorios, biblioteca, salas de música y arte, teatro, comedor, enfermería y capilla, entre otros espacios⁴.

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El internado de Gales también se preocupa por el medio ambiente y la sostenibilidad, y ha incorporado medidas para reducir su impacto ecológico. Por ejemplo, utiliza energías renovables, como la solar y la eólica, para generar electricidad y agua caliente, y cuenta con un sistema de reciclaje y compostaje de residuos. Además, el centro tiene una granja orgánica, donde los alumnos pueden participar en el cuidado de los animales y el cultivo de los alimentos, y un jardín botánico, donde se conservan especies vegetales de todo el mundo.

La Infanta Sofía, al borde de la expulsión por una foto en su cumpleaños

La hija menor de los reyes de España, la Infanta Sofía, ha celebrado su 17 cumpleaños este lunes en el internado de Gales donde estudia bachillerato. Sin embargo, lo que debía ser una fiesta divertida se ha convertido en un motivo de preocupación para ella y para sus padres. Y es que una de sus compañeras publicó en redes sociales una selfie que tomó con Sofía en el espejo de la habitación, algo que está terminantemente prohibido en el centro educativo.

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Así lo ha revelado el periodista Alejandro Entrambasaguas en el programa ‘Fiesta’, donde ha dado la exclusiva de este incidente que ha puesto en riesgo la permanencia de la Infanta en el prestigioso colegio. Según Entrambasaguas, la dirección del internado se planteó expedientar a las dos alumnas por incumplir las normas de privacidad y seguridad, pero finalmente decidió no hacerlo porque en la foto no se aprecia bien el rostro de Sofía.

Los reyes, preocupados por la adaptación de Sofía a Gales

Este no es el único problema al que se enfrenta la Infanta Sofía en su nueva etapa en Gales. Entrambasaguas ha contado que la joven está en Oxford realizando un trabajo de sociología, pero que los últimos días han sido un auténtico quebradero de cabeza para los reyes, que están pendientes de su situación. Y es que, al parecer, la promoción a la que pertenece Sofía es bastante conflictiva y ha causado algunos altercados en el internado.

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“Creo que son un poco trasto, está siendo una promoción un poco complicadita”, ha afirmado Anitta Ruiz, otra colaboradora de ‘Fiesta’, que ha añadido que Sofía se lleva bien con sus compañeros, pero que tiene que lidiar con las dificultades propias de un cambio de país y de sistema educativo. La Infanta Sofía sigue así los pasos de su hermana, la Princesa Leonor, que también estudió en el mismo internado de Gales, pero que no tuvo tantos problemas como ella.

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