Un fenómeno llamado “Aquí no hay quien viva”
Durante los primeros años del nuevo milenio, pocas series lograron el impacto que tuvo “Aquí no hay quien viva” en la televisión española. Emitida entre 2003 y 2006, esta comedia se convirtió rápidamente en un auténtico fenómeno cultural. Concebida por los hermanos Caballero, su propuesta rompía esquemas gracias a un humor irreverente, directo y sin complejos, capaz de retratar, en clave de sátira, la vida cotidiana en una comunidad de vecinos tan disfuncional como entrañable.
Ambientada en el ficticio edificio de Desengaño 21, la serie proponía un mosaico de historias y personajes cuyas vidas se entrelazaban en situaciones que rozaban lo absurdo, pero siempre con un toque de humanidad que conectaba con la audiencia. Cada episodio era una montaña rusa de enredos, malentendidos y momentos cómicos que lograron convertir a sus protagonistas en figuras inolvidables de la cultura popular española.
Las chicas del cuarto: Belén y Alicia
Entre los muchos personajes que marcaron a toda una generación de espectadores, Belén y Alicia, conocidas popularmente como “las chicas del cuarto”, tuvieron un papel fundamental. Belén, encarnada por la carismática Malena Alterio, era una joven atrapada en sus propias contradicciones, con una vida sentimental caótica y una serie de decisiones cuestionables que no hacían más que generar situaciones hilarantes.
A su lado, Alicia, interpretada por Laura Pamplona, aportaba un contrapunto encantador. De carácter ingenuo, algo torpe pero siempre con buenas intenciones, Alicia conquistó al público con su simpatía natural y su manera de afrontar los problemas con optimismo. La química entre ambas actrices fue clave en el éxito de sus personajes, que siguen siendo recordados con cariño hasta hoy.
Laura Pamplona: de la televisión al perfil bajo
La actriz que dio vida a Alicia, Laura Pamplona, experimentó un ascenso meteórico tras su paso por la serie. Su papel en “Aquí no hay quien viva” no solo le otorgó reconocimiento nacional, sino que la consolidó como uno de los rostros más populares del momento. Sin embargo, tras el fin de la serie, su presencia en la pequeña pantalla comenzó a reducirse.
Aunque nunca abandonó del todo su carrera artística, Pamplona optó por un perfil más discreto, alejándose en gran medida del foco mediático. Participó en algunos proyectos puntuales, pero ninguno logró replicar el impacto de su personaje en Desengaño 21. Aun así, su legado televisivo quedó grabado en la memoria de los fans.
Un talento con raíces artísticas y una historia marcada por la tragedia
Laura Gozalves Pamplona nació en Alicante el 7 de septiembre de 1973. Procedente de una familia vinculada al mundo del espectáculo, es hija de la actriz Amparo Pamplona y nieta del periodista y guionista Clemente Pamplona. Su camino hacia la interpretación parecía casi inevitable, aunque inicialmente se inclinó por el diseño. Pronto, sin embargo, decidió volcarse de lleno en la actuación.
Su vida personal, no obstante, estuvo marcada por una tragedia que la acompañaría siempre: la pérdida de su hermana Aitana, quien falleció a los diez años en un incendio doméstico ocurrido el 4 de julio de 1989. Este hecho dejó una profunda huella en la actriz, que rara vez ha hablado públicamente de ello.
Una carrera diversa entre televisión, cine, teatro y música
Pamplona inició su carrera en televisión con la serie “Todos los hombres sois iguales”, y desde entonces ha tenido una trayectoria prolífica en el medio. Entre sus trabajos más destacados se encuentran “Policías, en el corazón de la calle” y, por supuesto, su emblemático papel en “Aquí no hay quien viva”. A lo largo de los años, también ha participado en otras producciones como “Hospital Central” en 2006 y la película “¿Quién dice que es fácil?” en 2007, bajo la dirección de Juan Taratuto.
En 2009 se sumó al elenco de “Los misterios de Laura”, una serie de corte policiaco con tintes de comedia que gozó de gran aceptación. Laura interpretó a Lydia Fernández, personaje que retomó años más tarde en “Laura y sus misterios”, una serie de telefilmes que dio continuidad a la trama original.
Paralelamente a su faceta actoral, Laura también ha incursionado en el teatro y ha desarrollado trabajos en publicidad y moda. Su versatilidad la ha llevado a experimentar con distintos formatos, lo que demuestra una clara inquietud artística.
En 2023, sorprendió al público al integrarse en el elenco de “Una familia absolutamente normal”, una producción de Movistar Plus+ que supuso su regreso a las grandes ligas de la televisión nacional.
Un amor de tres décadas
Lejos de los focos, la vida personal de Laura Pamplona ha sido estable y discreta. Desde hace 30 años, comparte su vida con el músico y compositor Pedro Barceló. Se conocieron en 1995 en un bar de A Coruña, justo después de un concierto del grupo Ketama, donde Pedro tocaba en ese entonces.
En una emotiva publicación en sus redes sociales, con motivo de su 25º aniversario como pareja, Laura expresó: «Lo amo tanto por sus defectos como por sus virtudes, que son muchas. Lo siento casi como una extensión de mí misma. Las cosas más importantes que he hecho en la vida, las hemos hecho juntos».
Una familia unida por el arte
Fruto de esa relación nacieron sus dos hijos. El mayor, Saúl, llegó al mundo en 1998 y, al igual que sus padres, ha mostrado una fuerte inclinación por las artes. Estudia cine y también ha incursionado en la música, siguiendo el ejemplo de su padre. Según ha comentado la propia actriz, «Toca el piano muy bien y tiene gran habilidad con los programas de sonido».
Así, Laura Pamplona ha construido una vida plena, marcada tanto por el éxito como por el recogimiento. Una actriz que, sin necesidad de estar permanentemente bajo el foco, ha sabido dejar una huella imborrable en la televisión española. Hoy, sigue siendo recordada por su espontaneidad, su talento y por haber dado vida a uno de los personajes más entrañables del panorama televisivo nacional.