Toño Sanchís condenado a dos años de prisión por estafar más de 400.000 euros a Belén Esteban
La justicia ha hablado, y lo ha hecho alto y claro: Toño Sanchís, exrepresentante y expersona de confianza de Belén Esteban, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a dos años de cárcel tras demostrarse que, durante años, abusó de la relación personal y profesional que mantenía con la televisiva para quedarse con un importante pellizco de sus ingresos.
Comisiones infladas y confianza ciega: el modus operandi
Entre 2009 y 2015, Sanchís cobró comisiones por encima de lo estipulado en el contrato de representación firmado entre su agencia y la empresa de Esteban. Según la sentencia, el representante habría inflado sistemáticamente su comisión más allá del 20% acordado, hasta acumular una apropiación indebida de 475.571 euros.
¿Cómo pudo pasar esto sin que Belén se diera cuenta? La sentencia lo deja claro: «La confianza que tenía depositada doña Belén Esteban en el acusado señor Sanchís García era plena, de tal forma que la señora Esteban no supervisaba la corrección de los cálculos del porcentaje pactado, limitándose a percibir las cantidades que le eran abonadas, hasta que en el año 2015 detecta irregularidades».
Los jueces destacan que la relación entre ambos no era meramente profesional, sino también personal, lo que explicaría la falta de vigilancia por parte de la colaboradora: «La relación que mantenía Esteban con Sanchís era de ‘estrecha amistad’, motivo por el que ella se desentendía de sus asuntos, poniéndolos completamente en manos del acusado».
La sentencia: cárcel, multa e indemnización pendiente
Además de la pena de prisión, la Audiencia impone a Sanchís una multa económica de 2.100 euros y le obliga a indemnizar a Belén Esteban con una cantidad que será fijada más adelante. Esa indemnización se calculará descontando los 49.000 euros que ya recibió en efectivo y el valor de una vivienda adjudicada en Villanueva del Pardillo en un proceso civil anterior.
Esa propiedad, valorada en 375.000 euros, tenía una hipoteca superior a los 200.000, y posteriormente fue vendida por la propia Esteban. En dicho proceso anterior, la agencia de representación de Sanchís fue condenada a pagar 388.868 euros, aunque gran parte se saldó con dicha vivienda.
El juicio: versiones enfrentadas y penas solicitadas
Durante el juicio celebrado en octubre, la Fiscalía solicitó tres años y medio de prisión para Sanchís por un delito de apropiación indebida continuada. Calculó que el importe que aún debe devolver a Esteban asciende a 339.549 euros.
Por su parte, el abogado de la colaboradora, Carlos Aguirre de Cárcer (Santiago Mediano Abogados), elevó la petición a cuatro años y medio de cárcel y una indemnización total de 475.571 euros, en base a los informes periciales aportados al proceso.
Toño Sanchís, por su parte, se defendió alegando que Esteban estaba al tanto de las comisiones aplicadas y que “sabía lo que firmaba y lo que cobraba”. Su abogado solicitó la libre absolución, pero el tribunal no dio credibilidad a esa versión.
Un escándalo que reabre viejas heridas
El caso no solo representa un golpe judicial para el exrepresentante, sino que también reaviva un enfrentamiento personal y mediático que lleva años llenando titulares. Desde que Belén Esteban detectó las irregularidades en 2015, el conflicto con Sanchís se convirtió en uno de los culebrones más comentados del corazón español.
Ahora, con la sentencia firme y la condena impuesta, parece que Belén Esteban puede empezar a cerrar este largo capítulo judicial. Aunque, como ella misma ha dicho en otras ocasiones, “la confianza, una vez rota, no se recupera jamás”.