La DGT aprieta el acelerador contra las imprudencias al volante: sanciones más duras y menos puntos
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido endurecer las sanciones contra algunas de las infracciones más habituales entre los conductores españoles. El objetivo es claro: reducir la siniestralidad en las carreteras, bajar la tasa de mortalidad y reforzar la seguridad vial. Y para lograrlo, han puesto el foco en esas prácticas tan frecuentes… como peligrosas.
El móvil al volante, más caro que nunca
Una de las conductas más sancionadas y también más repetidas es utilizar el teléfono móvil mientras se conduce. A partir de ahora, si un conductor es sorprendido sujetando el móvil con la mano, la sanción no solo será económica: perderá automáticamente seis puntos del carné. Una medida que busca frenar la creciente distracción al volante provocada por la tecnología.
Colillas, papeles y basura: también te pueden costar 6 puntos
La DGT también quiere poner fin a otra costumbre peligrosa: arrojar objetos desde el vehículo. Ya sea una colilla encendida, un papel, una botella o cualquier otro objeto que pueda causar incendios o accidentes, el castigo es claro: otros seis puntos menos. Además de la sanción económica, este tipo de comportamiento se considera una amenaza directa a la seguridad de todos.
Ciclistas: máxima protección sobre el asfalto
Otro de los cambios más relevantes tiene que ver con la protección a los usuarios más vulnerables de la vía: los ciclistas. Adelantar a uno de ellos sin respetar la distancia de seguridad mínima de 1,5 metros conlleva también la pérdida de seis puntos. La DGT busca así frenar los accidentes con ciclistas implicados, que han aumentado en los últimos años.
Drogas y alcohol: tolerancia cero
Por último, conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas sigue siendo una de las infracciones más graves. Además del posible delito penal, esta conducta acarrea la pérdida de entre 4 y 6 puntos, dependiendo del nivel de intoxicación y de si se repite la infracción.
Menos puntos, más seguridad
El mensaje de la DGT es claro: cada imprudencia tiene consecuencias. Con estas nuevas sanciones, se busca no solo castigar, sino también concienciar a los conductores sobre la importancia de una conducción responsable y respetuosa. Cada punto perdido es una advertencia. Y cada comportamiento peligroso, una amenaza real para todos.
Así que ya sabes: manos al volante, distancia con los ciclistas, nada de tirar cosas por la ventanilla y, por supuesto, ni una gota de alcohol si vas a conducir.