De excursión trágica a posible crimen: la misteriosa muerte del fundador de Mango
El 14 de diciembre de 2024 parecía un día cualquiera para el empresario Isak Andic, fundador de la reconocida marca de moda Mango. A sus 71 años, decidió emprender una excursión junto a su hijo Jonathan y su pareja, la empresaria Estefanía Knuth, por las conocidas cuevas de salitre de Collbató, en la provincia de Barcelona. Pero lo que comenzó como una caminata familiar terminó en tragedia cuando Andic cayó al vacío desde una altura de 150 metros. La versión inicial habló de un accidente. Sin embargo, ahora las autoridades manejan una hipótesis mucho más oscura: podría haberse tratado de un homicidio.
Del archivo al escándalo: una causa que revive
En un primer momento, los Mossos d’Esquadra consideraron que la muerte del empresario fue fortuita. Tras una investigación preliminar, concluyeron que se trataba de un resbalón mortal en una zona de difícil acceso. La causa se archivó apenas un mes después. Pero algo no cuadraba del todo.
En marzo de 2025, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Martorell decidió reabrir el caso. El motivo: la llegada de nuevos informes forenses y policiales que planteaban dudas razonables sobre la versión oficial.
Un hijo en el centro de todas las miradas
El foco de la investigación ha virado con fuerza hacia Jonathan Andic, actual vicepresidente del consejo de administración de Mango y una de las últimas personas en ver con vida a su padre. La clave que despertó sospechas fueron las “incongruencias” detectadas en su testimonio inicial.
Según fuentes citadas por El País, las declaraciones del hijo del empresario eran incoherentes con los hallazgos de la inspección ocular del lugar donde se produjo la caída. A pesar de que en un primer momento no se encontraron pruebas que lo incriminaran, las contradicciones persistentes han hecho que las autoridades reconsideren el caso.
Una discusión, una caída y muchas preguntas sin respuesta
El diario también revela que los Mossos han accedido a grabaciones de cámaras de seguridad situadas en los alrededores del paraje natural. Además, han puesto bajo lupa cada uno de los detalles narrados por Jonathan, quien habría tenido una discusión con su padre poco antes del trágico accidente.
«Las explicaciones que dio el hijo de Andic fueron erráticas», explican las fuentes consultadas por el medio. Su relato incurre en contradicciones y no se alinea con los datos recogidos por los equipos de investigación desplazados a la zona del suceso.
Una relación familiar marcada por tensiones
Uno de los giros más relevantes del caso provino del testimonio de Estefanía Knuth, pareja del empresario fallecido. Según ha trascendido, ella habría señalado que la relación entre padre e hijo era complicada y marcada por tensiones constantes. Esta información ha sido clave para los investigadores, quienes ahora barajan la posibilidad de que el trágico desenlace estuviera precedido por un conflicto familiar de larga data.
Una investigación bajo secreto judicial
Todos estos elementos –incongruencias en el testimonio, tensiones familiares, imágenes de videovigilancia– han sido considerados suficientemente sólidos como para iniciar una segunda fase de investigación, que se encuentra actualmente bajo secreto judicial.
Aunque no existe aún una prueba concluyente que determine si la muerte de Andic fue accidental o provocada, la hipótesis del homicidio gana terreno entre los investigadores.
Mientras tanto, los Mossos d’Esquadra siguen trabajando con cautela, recopilando pruebas y tratando de reconstruir con precisión lo que ocurrió aquel día en Collbató. La incógnita se mantiene: ¿fue un desgraciado accidente… o un crimen camuflado entre las montañas?
La verdad, por ahora, sigue entre sombras.