
Una celebración que terminó en tragedia
Una joven de 23 años perdió la vida después de intentar superar un reto que consistía en consumir grandes cantidades de alcohol a cambio de una recompensa económica. Lo que comenzó como una noche de diversión terminó convirtiéndose en una tragedia que acabó con la vida de María José Ardila, quien falleció horas más tarde en el hospital, ante la mirada impotente de su padre. Nadie imaginó que una celebración tan común terminaría de esa manera.
María José había salido junto a dos amigas para festejar el cumpleaños de una de ellas en la ciudad de Cali (Colombia). Durante la noche, decidieron entrar a un local que ofrecía un desafío con recompensas monetarias por beber alcohol en grandes dosis. “Salió a celebrar el cumpleaños de una de sus mejores amigas. Fueron primero a comer y luego salieron a una discoteca muy conocida en Cali. Les ofrecieron un reto para ganar 1.500.000 pesos (335 euros) por ingerir una cantidad enorme de alcohol, ella accedió al reto”, relató Andrés, su padre.
El peligroso reto del local
El establecimiento, según se detalla, ofrecía distintos niveles de prueba con premios según la dificultad:
– Reto: “Cucaracho” doble en 5 segundos – Premio: Cóctel a elección gratis
– Reto: Beber 3 shots en 5 segundos – Premio: Cerveza
– Reto: Tomar una cerveza sin pausas – Premio: Torta de shots
– Reto: Ingerir tres shots sin usar las manos – Premio: Caneca
– Reto: 13 segundos de guaro sin derramar – Premio: Una botella de aguardiente
– Reto: 8 shots diferentes con pitillo – Premio: 1.500.000 pesos
Su padre narró lo ocurrido con desesperación: “Hizo casi todas las pruebas, que eran algo impresionantes: una cerveza de un solo trago, 13 segundos seguidos bebiendo aguardiente, ocho chupitos de tequila… Era una cosa absurda”, confesó. “Cuando se tomó un trago de un cóctel negro, dijo que sabía horrible. Después de eso, perdió el conocimiento”, contó entre lágrimas.

Caos y falta de ayuda
Lo que vino después fue igual de angustiante. En el local nadie asumió la responsabilidad de lo sucedido, y la ayuda médica tardó en llegar. “Salieron del sitio y trataron de coger un taxi. Los taxistas, pensando que ella estaba alicorada, no la recogieron. Llamaron a un amigo que vivía cerca, él las recogió y las llevó al hospital”, recordó Andrés.
“Me llamaron mientras iban de camino. Salí desesperado hacia el hospital. En urgencias la vi morir tres veces. La reanimaron, la entubaron… ahí comenzamos a orar muchísimo, a pedir fuerza”, agregó conmovido.
Una lucha que no tuvo final feliz
A pesar de los esfuerzos médicos, la joven no logró recuperarse. “Fueron 17 minutos en reanimación y realmente luchó por su vida dos días más en la UCI, pero no hubo nada que hacer. Su cerebro se quedó sin oxígeno más de tres minutos y eso causó muerte cerebral. Ayer, hacia las 16:00, tomamos la decisión de desconectarla”, explicó su padre con dolor.
El fallecimiento de María José Ardila dejó consternados a su entorno y al país entero. Las amigas que la acompañaban también se encuentran profundamente afectadas. “Están consternadas con lo que está sucediendo. No entendemos cómo esto puede suceder. Realmente no entendemos cómo estos casos siguen pasando en Colombia todo el tiempo”, expresó Andrés, esperando que las autoridades investiguen a fondo el caso y se eviten tragedias similares.