Muere una turista británica de 33 años en un hotel de Ibiza tras sufrir un paro cardíaco
Una mujer británica de 33 años falleció este miércoles en su habitación del Ibiza Rocks Hotel, en la localidad de Sant Antoni de Portmany, en la isla de Ibiza. La víctima, que se encontraba alojada en el popular establecimiento turístico, sufrió un paro cardíaco poco después de las 18:30 horas, momento en el que se activaron los servicios de emergencia.
Los sanitarios, junto con la Policía Local, se desplazaron rápidamente hasta el hotel tras recibir el aviso. Durante más de 40 minutos intentaron reanimarla sin éxito. Finalmente, los médicos certificaron su fallecimiento en el mismo lugar del suceso, según recoge el diario británico *Daily Mail*.
Una patología cardíaca previa y un desfibrilador implantado
La fallecida era portadora de un desfibrilador automático implantable, dispositivo habitual en personas con afecciones cardíacas previas. Así lo señala el diario local *Nou Diari*, que indica que la turista padecía problemas de corazón, lo que habría sido determinante en el desenlace fatal.
La Guardia Civil, que también acudió al lugar, ha elaborado el correspondiente atestado y lo ha remitido a la autoridad judicial. En principio, no se han detectado indicios de criminalidad ni elementos sospechosos en torno a la muerte de la mujer, por lo que todo apunta a un fallecimiento de causa natural agravado por su delicado estado de salud.
Segunda tragedia en menos de una semana en el mismo hotel
Este dramático suceso se suma a otra trágica muerte ocurrida apenas unos días antes en el mismo establecimiento. El pasado domingo 27 de abril, una joven de 19 años perdió la vida al caer desde una altura considerable mientras intentaba acceder a su habitación escalando por la fachada del edificio.
La concatenación de ambos sucesos ha generado una fuerte conmoción entre los huéspedes y el personal del hotel, que ha sido escenario de dos muertes en tan solo cinco días.
Comunicado de la empresa gestora
Ante los acontecimientos, la empresa responsable de la gestión del Ibiza Rocks Hotel ha emitido un comunicado oficial en el que expresa su pesar por lo sucedido. En el texto, la entidad manifiesta su «consternación y traslada su máximo apoyo a las familias de las víctimas», al tiempo que solicita «respeto a la privacidad ante una situación de un dolor incalculable».
La empresa ha reafirmado su compromiso con la seguridad de los huéspedes y ha mostrado su disposición para colaborar en todo lo necesario con las autoridades que investigan ambos sucesos.
Una temporada turística que comienza marcada por la tragedia
Ibiza, uno de los destinos más populares del Mediterráneo, se encuentra al inicio de su temporada alta turística, y lo ocurrido en el Ibiza Rocks Hotel pone en evidencia los retos que enfrentan los complejos turísticos ante situaciones imprevistas de salud y seguridad.
La repentina muerte de la turista británica pone de relieve la importancia de contar con protocolos de emergencia bien definidos y equipos médicos eficaces en enclaves con alta concentración de visitantes. Al mismo tiempo, se abre el debate sobre el seguimiento de personas con condiciones médicas graves durante sus estancias en el extranjero.
Por ahora, la comunidad hotelera y local se une al dolor de las familias afectadas, mientras las autoridades continúan con los trámites judiciales pertinentes para cerrar oficialmente las investigaciones.